UNCIÓN DE ENFERMOS

SACRAMENTO

UNCIÓN DE ENFERMOS

“En el tiempo de la enfermedad, si por una parte experimentamos toda nuestra fragilidad como criaturas, por otra parte, sentimos la cercanía y la compasión de Dios”.

Papa Francisco

La Unción de los Enfermos es uno de los sacramentos de sanación y ocupa un lugar profundo dentro de la fe cristiana, particularmente en tiempos de enfermedad y cerca de los momentos de la muerte. Este sacramento se administra para traer sanación espiritual y, a veces, física a una persona que está sufriendo de una enfermedad.

La Unción de los Enfermos es administrada por un sacerdote para brindar sanación. Este sacramento, a diferencia de otros sacramentos, se puede administrar más de una vez, especialmente si una persona padece una enfermedad crónica.

Pasos para administrar el sacramento:

1. Se deben dirigir a la secretaría parroquial, indicando nombre del enfermo(a) y dirección (siempre debe residir dentro del sector de Barrancas). Desde allí, se pasará el aviso a uno de los sacerdotes de la parroquia, quien les visitará cuanto antes.

2. Participación de la Comunidad y la Familia. Siempre que sea posible, el sacramento se administra en presencia de miembros de la familia y otros creyentes.

3. El rito de la unción implica que el sacerdote imponga las manos sobre la cabeza de la persona enferma, ore por ella y luego la unja en la frente y las palmas de las manos con el aceite sagrado.

4. Acompañando la unción con aceite, las oraciones son un componente esencial del sacramento. Estas oraciones invocan la misericordia, sanación y perdón de Dios. Se dice que traen consuelo espiritual a la persona, reafirmando su fe en el poder de Dios para sanar y salvar.

Importante:

Hay que tener en cuenta que NO SE DEBE ESPERAR AL ÚLTIMO MOMENTO para solicitar la Unción de los Enfermos. Por otro lado, se debe contar con el consentimiento del enfermo, quien recibirá el sacramento.